martes, 11 de junio de 2013

Beder Herrera recorre el camino final de su gobernación en medio de la soledad del Poder


APRETADO" HASTA EL CUELLO







A muy pocos días del cierre de listas, Beder no consigue candidatos que ganen.Por primera vez en 6 años, a Beder Herrera se le devalúa la tropa y tiene que salir a buscar ayuda externa. Pero, las horas pasan y no logra conseguir un candidato que le gane a Julio Martínez. Tiene una deuda enorme con Nación, y hasta ahora no encuentra la manera de pagarla.
Si en octubre no logra al menos una banca en diputados, se le complica su relación con Nación y corre serio peligro la gobernabilidad de sus últimos 2 años de gobierno.

A menos de una semana para el cierre de listas, el gobernador riojano comienza a sentir una incomodidad que no se puede disimular, al no poder conseguir candidatos que ganen.

Ante la negativa de Lázaro Fonzalida, sobre aceptar una candidatura de mentira, Beder Herrera apeló a su carta más fuerte dentro de la provincia, intentando tentar –una vez más- al intendente de La Rioja, Ricardo Quintela para que exponga su figura como única alternativa del peronismo, para lograr las dos bancas nacionales. El pedido y las operaciones políticas no se hicieron esperar y llegó de Nación, en el despacho mismo de Florencio Randazzo, donde el intendente riojano mostró madurez política y dejó su negativa, por “la imposibilidad de desplegar la propuesta política a nivel provincial en tan poco tiempo y más aun sin los recursos necesarios para una campaña de esta envergadura y que son de manera hegemónica manejados por el gobierno provincial”, expresó.

Luego de la reunión con diversas autoridades políticas a nivel Nacional, Quintela habló con la prensa y expresando que “no se trataba de un NO rotundo, debido a que en política existen miles de formas de encontrar soluciones a este tipo de pedidos”, pero que en principio debía “respetar y cumplir el mandato que tengo como intendente de la capital riojana”.

Minutos después de sus declaraciones, comenzaron los operativos de prensa para mostrar un crecimiento que no existe, en la imagen de la candidata del bederismo en la provincia: Teresita Madera. Y para menguarle la posibilidad a la oposición natural del bederismo, contrataron los servicios del “siempre listo” Jorge “Negro” Yoma, quien saldrá bajo el auspicio bederista para restarle votos a Martínez, pero con un discurso anti K. En ambos casos, su sumatoria (Madera y Yoma) apenas iguala a la intención de voto que tiene el radical Julio Martínez, quien este año se presentará en una alianza con el joven intendente de Famatina, Ismael Bordagaray.

Y aunque muchos cuestionaron la alianza entre dos fuerzas completamente opuestas, puede verse que en La Rioja, el peronismo cada día que pasa cede más espacio, debido a la falta de militancia real. El justicialismo está permitiendo que un par de pícaros roben en nombre de Perón y Evita. El gobernador expropió el Partido Justicialista y no lo pagó, dejando una gran deuda de pago -y con creces- a los pocos peronistas de alma que quedan, que deberán pagarlo caro, perdiendo su partido.

La oposición radical, necesita lograr renovar su banca y conocedores que existen miles de pejotistas disconformes con el robo de su partido, dejaron de lado los fanatismos de su centenario partido y avanzaron en una alianza cívica que podría presentarse bajo el nombre de “Fuerza Cívica Riojana”, soslayando el nombre con el nuevo partido que presentó Bordagaray en La Rioja: “Fuerza Riojana”.

Y mientras a muchos peronistas opositores al gobierno, no les agrada la idea de que Bordagaray se amalgame con Martínez, hay otros que piensan que es la mejor manera de construir candidatos que mantengan su peso, preparándose para la gran batalla política que se dará en 2015.

El bederismo -en cambio- apuesta a construir sólo la figura de su líder político, no por convicción, sino porque el líder así lo ordena con su caja. Aunque no todas las órdenes son cumplidas, ya que ningún dirigente bederista comparte la idea de trabajar para una par de ellos, por celos políticos.

Teniendo en cuenta eso, “ningún candidato de Beder Herrera puede ganar la elección a diputado Nacional, porque nadie quiere darle apoyo electoral a una dirigente que es una par más que los va a usar para posicionarse en 2015”. Estos nuevos dirigentes riojanos, que hace 6 años eran completos desconocidos, “jamás van a apoyar a la por ahora única candidata Teresita Madera, para que gane, y después sea la referente provincial por encima de ellos mismos y así sucesivamente”, dicen los analistas riojanos.

A todo esto, se suma la imagen negativa que deberá arrastrar la rubia -dorado 83 ISSUE- candidata kirchnerista, ya que en la provincia la misma presidente tiene un rechazo social de casi 7 de cada 10 riojanos. La Rioja es el distrito electoral donde la presidente tiene peor imagen y eso se debe a su gobernador, quien se encargó de trasladarle toda su carga negativa a su “jefa” política. Es que a nuestra Rioja, no llegan los anuncios que se ven en la TV. A La Rioja, sólo llega más pobreza y se capitaliza cada día más la corrupción.


Hoy esa corrupción, es el “partido” que más fuerza tiene

Por estas horas, cada día cuenta como una semana. Los minutos son cruciales para definir el futuro electoral de cada uno de los dirigentes políticos. Pero las apetencias personales salen a flor de piel y no pueden ocultarse.

“Hay una parte del quintelismo que busca que su candidato a gobernador, sea hoy candidato a Diputado Nacional, exiliando a su líder político”. Otros, esperan que sea “el propio gobernador quien salve a Beder”. Mientras sostienen que “el único que puede pelearle a Martínez es el dueño de la caja”, bajo su misma figura.

Y mientras el río se revuelve, Julio Martínez se puso toda la ropa de pesca y se prepara para un desafío histórico en La Rioja, ganarle al justicialismo provincial, hoy usurpado por alimañas sin límites de ninguna índole. Un peronismo que ya no es tal, por quienes lo conducen, mientras miles de peronistas sienten herida su alma y ven azorados cómo se devoran su partido, ignotos que no serían nada sin una abultada billetera.

Y aunque muchos se jacten de tener un gobierno peronista en La Rioja, la realidad muestra otra cosa: El verdadero peronismo riojano está sentado en el cordón de la vereda, mirando mientras un grupo de púberes políticos decide sobre la seguridad, la salud y la infraestructura de la provincia: Hoy Beder creó una especie de dirigencia “peronista” que no son más que gerentes de kioscos del Estado, y puso a todos a trenzar hierros y oficiar de arquitectos e ingenieros truchos, con erradicaciones de ranchos, núcleos húmedos, placitas y salitas de primeros auxilios que no auxilian a nadie. Hoy este “peronismo”, es un shopping de electrodomésticos y un pack de sobrinos. HOY, en definitiva, el peronismo “no es”.

Por esa razón, el gobernador se muestra incómodo. Siente que su camisa y su corbata le aprietan. Pero en realidad no le aprieta la ropa. No puede tragar. Sabe que está en deuda. Debe devolver los miles de millones que la presidente le envió desde Nación, sólo con 2 representantes del palo en el Congreso. Y como van las cosas, por ahora esa deuda parece ser imposible de saldar.

Entonces sale a pedir un auxilio disfrazado de propuesta, a sus otros 16 intendentes. Pero esos intendentes sienten dolor desde hace años y esperan que se equivoque para comérselo vivo. Municipios que debieron soportar todo tipo de presiones durante los primeros 4 años de gestión del gobernador. Cada municipio tuvo 3 municipios paralelos que hackeaban permanentemente la función de sus intendentes, con el fin de mostrar el poder de penetración de un gobernador que estaba dispuesto a todo -inclusive hasta la destitución- con tal de lograr el poder absoluto. Esos intendentes no tuvieron otra escapatoria que agachar sus cabezas y ceder gran parte de su poder territorial, o lo perdían todo. Ahí nacieron sobrinos, parientes y amigos del poder que comenzaron a construir sus espacios a fuerza de cheques y billetes de cien, mientras la militancia justicialista se fue dejando fagocitar por el calor del poder.

Hoy, gran parte de esos 16 intendentes le responden, pero no con apoyo electoral. “Que salgan tus intendentes paralelos a buscarte votos”, dicen y de hecho lo demostraron con sus acciones.

Y cuando el plan A no funcionó. Tampoco el B. La maldad política piensa en un tercer plan: sacar a la calle otra lista oficial -disfrazada de oposición- para contrarrestar el voto y que Julio Martínez no gane por un 70 a un 30, sino más bien por unos pocos puntos de diferencia, para declarar la ilegitimidad del voto popular.

Esta semana es crucial para el comienzo de un final que muchos esperan. Habrá que ver el valor de cada uno de quienes pueden hacer algo para que finalmente se termine, lo que una vez comenzó con un golpe.

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