Lo decidió el Concejo Deliberante
Con el voto positivo de ocho ediles, el Concejo Deliberante de la Capital aprobó la ordenanza que declara al Municipio del Departamento de la Capital “Zona no nuclear, no tóxica y ambientalmente sustentable”. Entre los ediles hubo voces a favor y en contra.
La norma que declara al Municipio del Departamento de la Capital “Zona no nuclear, no tóxica y ambientalmente sustentable” fue aprobada el martes 14 de agosto en el recinto Santo Tomás Moro del Concejo Deliberante. La ordenanza contempla principios para resguardar al municipio de eventuales peligros ambientales ocasionados por las actividades de cateo, exploración y explotación minera de uranio, plutonio, entre otros minerales considerados peligrosos. Además, pone énfasis en el resguardo del agua, prohibiendo su uso en procesos mineros y todas aquellas acciones que pongan en riesgo la calidad y cantidad del agua tanto de superficie como subterránea.
A partir de una serie de reuniones entre Asambleas Ciudadanas contrarias al desarrollo megaminero con los concejales, en especial los que pertenecen al espacio del intendente Ricado Quintela, comenzaron a conversar sobre la necesidad de aprobar una norma que regule esta realidad. En el Contadero, a pocos km de la Capital, se vienen realizando tareas de exploración dirigidas por la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica).
La ordenanza aprobada también prohíbe la instalación, operación y funcionamiento de laboratorios y plantas de enriquecimiento de minerales como el uranio y el plutonio en todo el ámbito de la Capital, al igual que la instalación de centrales nucleares. En tanto el artículo 5to de la orma declara “Zona no nuclear” a todo el ámbito jurisdiccional del territorio del Departamento Capital de La Rioja y declara la ordenanza de interés público municipal a fin de que se de conocimiento general de su contenido y fundamentos a través de los medios de comunicación locales y en las escuelas municipales de acuerdo a la Ley Nacional de Medios Audiovisuales.
La norma contó con el respaldo de los ediles Eleazar Arabel, Ernesto Pérez, Viviana Luna, Alcira Brizuela, José Pistek, Daniel Marcos, Álvaro Recalde y Carlos Del Giorno. En tanto, se retiraron del recinto en el momento del debate, por lo que tampoco participaron de la votación, los representantes de los bloque Juan Domingo perón Heber Sirerol y Diego Mazuchelli, del bloque Joaquín V. González, Lucas Luna y Andrea Mercado Luna, y el lunista Enrique Rodríguez.
Si bien el texto con el que trabajaron los ediles inicialmente había sido propuesto por la Asamblea Ciudadana de la Capital, a través del trabajo en comisiones de introdujeron algunas modificaciones que permitieron despejar planteos y alcanzar una norma de consenso entre los distintos actores sociales y políticos.
La ordenanza lleva el número 4930 y contiene 16 artículos, y declara como autoridad de aplicación de la ordenanza a la Dirección General de Sanidad, Ecología y Medio Ambiente.
Al momento de hablar en el recinto los concejales destacaron el aporte realizado por los concejales Jesús Sánchez y Beatriz Molina Perea, que estuvieron ausentes en la sesión por cuestiones personales.
Militantes de las Asambleas Ciudadanas de Capital, Sanagasta, Famatina y Chilecito estuvieron presentes en la sesión, escucharon atentamente los argumentos y fundamentos esgrimidos por los ediles y acompañaron con aplausos la sanción de la ordenanza.
En primer lugar el radical Arabel, precisó que las modificaciones introducidas al texto propuesto por las asambleas “no son sustanciales y por eso acompañamos el proyecto”, y aclaró que “acá no hay demagogia, sino responsabilidad para dejar, a las futuras generaciones, una norma que les de garantías de un ambiente sano y limpio”.
Por su parte, Brizuela reconoció que “pasamos mucho tiempo para llegar a este momento, pero analizamos responsablemente el tema con el aporte de expertos, investigadores y profesiones” a la vez que se manifestó a favor de desarrollar la audiencia pública propuesta por el viceintendente Armando Molina. La edil justicialista acusó a la CONEA de violar ordenanzas municipales porque realizó actividades en lugares del cordón del Velasco sin autorización municipal correspondiente.
En tanto el concejal Recalde, destacó que “el proyecto no es nuestro, es de un pueblo que se levantó para hacerse escuchar, porque decidió de que forma quiere desarrollarse”, y Pérez adelantó que el gobierno de la provincia intentará plantear la inconstitucionalidad de la ordenanza en el Tribunal Superior de Justicia, por lo que solicitó que el pueblo no abandone la lucha y convocó a sumarse a la marcha del próximo 16 de agosto. También denunció que la CONEA actuó sin autorización municipal y reclamó la renuncia del Secretario de Ambiente de la Provincia, Nito Brizuela. Finalmente Viviana Luna se lamentó por la ausencia de los concejales bederistas en el recinto.
En contra
El concejal bederista Heber Sirerol, que no participó del debate y se retiró antes de la votación, dijo a través de los medios de comunicación que este proyecto tiene una intencionalidad política ya que según explicó el proyecto original fue modificado en su totalidad y sólo avala la no explotación minera. En diálogo con Radio Independiente 89.7 informó que “se ha presentado hace aproximadamente tres meses distintas iniciativas del bloque radical y concejales de bloques unipersonales, el proyecto de Municipio no Tóxico. Esto ha derivado a que se haga un trabajo en diferentes comisiones en donde se ha tratado el proyecto original presentado por algunas asambleas ciudadanas que buscaba restringir la actividad distintas actividades”.
En la misma línea se plantó la edil Andrea Mercado Luna. En diálogo con Radio La Red 88.3, dijo que la aprobación de la norma tiene intencionalidad política. “Los conejales la aprobaron para que el jueves los ambientalistas los acompañen en la marcha”.
Sierol dijo que “se ha modificado prácticamente en su totalidad el proyecto original que era totalmente inconstitucional porque prohibía todas las actividades, inclusive ponía en duda la utilización de fertilizantes para las explotaciones agrícolas”. Y agregó: “dsto ha derivado en un proyecto netamente antiminero en el cual se prohíbe, la explotación de minerales principalmente relacionado a las actividades a cielo abierto como así también la explotación procesamiento y producción de uranio en lo relacionado a la energía nuclear”.
El edil dijo que el decidió no acompañar el dictamen favorable del bloque oficialista del Concejo, porque considera que “la actividad minera está regulada por códigos que son leyes de fondo de alcance nacional, y además se trata de una actividad lícita”.
Por último señaló que “el proyecto original se ha modificado en su totalidad, solamente se ha respetado por una intencionalidad política todo lo relacionado con la minería ya que proyecto original del Municipio no Tóxico y Sustentable ponía en jaque hasta las actividades regionales por ejemplo la agricultura”.”No nos queda más que pensar que es una intencionalidad política, una posición más. Esto es una maniobra”.
Decreto Cavero
En la misma sesión los concejales aprobaron la resolución 2141 para que el Municipio de la Capital no aplique el decreto del Ejecutivo Provincial 2255 para que los trabajadores municipales gocen legítimamente del derecho a huelga. Representantes de AMP, el SITRAP y la CGT disidente estuvieron en el recinto y acompañaron la decisión de los ediles de apoyar la propuesta del concejal Carlos del Giorno.
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