viernes, 13 de agosto de 2010

"Futuro minado": Así quedan las bellezas naturales argentinas, tras el saqueo minero

ASI QUEDARAN LAS SIERRAS DE, SAN JUAN, LA RIOJA Y CATAMARCA QUE LA GENTE SE ENTERE.....


El principal yacimiento de Oro en Santa Cruz ha zanjado la tierra con enormes open pit que pueden ser perfectamente observables desde los 6.000 mts de altura. Las fuentes indican que hay más de 35 de ellos. Los 25 que relevamos tienen longitudes que van desde dos a once canchas de futbol de longitud.


(Opi Santa Cruz).- La actividad minera, tan necesaria en la vida moderna, es obvio que debe realizarse dentro de ciertos parámetros medioambientales que minimicen los impactos que irremediablemente producirá la acción extractiva de minerales y más aún cuando se trata de explotaciones a cielo abierto, como es el caso de Cerro Vanguardia S.A, un emprendimiento de Minorco Ltd. y Pérez Companc, donde el estado provincial tiene participación a través de Fomicruz.
Precisamente por el enorme y visible impacto destructivo que genera la minería a cielo abierto, es que en varios lugares del mundo y particularmente en la Argentina está siendo muy resistida por las poblaciones cercanas donde se asientan los proyectos y cada día hay más conciencia de los perjuicios que trae aparejado este tipo de actividad, teniendo en cuenta la falta de control del Estado y la gran desidia de algunas empresas quienes en su mayoría intentan obtener el mineral en el menor tiempo posible y luego dejan el pasivo ambiental tras su paso.
La reciente difusión del abandono de la actividad minera en Mina Martha, yacimiento de la firma Coeur, es el ejemplo práctico más cercano que tenemos en Santa Cruz. Está reconocido por la empresa que como no es rentable se abandona el yacimiento y fuentes inobjetables ya nos habían advertido con mucha anticipación a que saliera el reconocimiento oficial, de que Coeur simularía dejar al yacimiento stand by para evitar los costos de cierre de mina.
Precisamente sobre esto estuvo hablando el presidente de Fomicruz con el Gobernador Peralta, reunión en la cual Miguel Angel Ferro le dijo al mandatario provincial que Patagonia Gold (nuestros socios, aclaró) están interesados en participar junto con Fomicruz de la compra del yacimiento Mina Martha y aprovechó para señalar que “…no hay que dar crédito a las versiones que señalan que el emprendimiento se cierra, porque además de las empresas mencionadas, ahora contamos también con la autorización del mandatario provincial para seguir adelante con las negociaciones”.
Esto que dijo Ferro, lamentablemente, no se condice con la realidad y no es la primera vez que este funcionario-lobista realiza desmentidos que luego se contraponen con lo que realmente pasa. Nuestras fuentes (en relación con Mina Martha) no descartan que efectivamente Fomicruz tome a su cargo el yacimiento, que ha decidido “comprar”, como una forma de desactivar la bomba del cierre y quizás por mucho tiempo permanezca así, generando una suerte de subsidio para un sector de los trabajadores que no tuvieron inclusión en otros emprendimientos, hasta tanto se resuelva si otra empresa seguirá explotando las vetas más profundas o procederán al cierre definitivo.
¿Y por casa como andamos?
Ferro, como presidente de Fomicruz enarbola en cada lugar donde va, el ejemplo de Cerro Vanguardia, un yacimiento de oro que constituye la “joya de la abuela” de Santa Cruz, emprendimiento minero que se jacta de cumplir con las mejores normas de seguridad y procedimientos en materia medioambiental.
Pero este yacimiento, tiene en su haber un pasivo ambiental que se ve desde el aire; simplemente basta con sobrevolar el terreno o remitirse a imágenes satelitales para apreciar exactamente en qué condiciones ha dejado Cerro Vanguardia la geografía de su entorno y cabe la pregunta ¿Cómo hará la empresa para remediar ese terreno virtualmente destruido, cuando deje de ser rentable la explotación mineral?
Nuestras fuentes lograron tomar una fotografía de uno de los pit (grandes “piletones” excavados a cielo abierto en la tierra) y la imagen ayuda al lector a tener una aproximación de las dimensiones que tienen estas excavaciones, que son perfectamente visibles desde los 6.000 metros de altura y lucen como “zanjas” abiertas en la tierra, alrededor del núcleo de procesamiento de la planta de CV.
Los denominados pit son enormes aberturas que tienen una profundidad de entre 50 y 60 metros y en la parte interna esta cruzados por “terrazas”, en las cuales circulan los grandes camiones que transportan la piedra para ser procesada. En la imagen mostramos un camión Caterpilar 773E que pesa 50 toneladas y carga otras 50 en su caja, transita por dentro de un pit, en una de esas calles. El espacio entre cada terraza es de entre 12 y 15 metros.
De estos pit actualmente hay no menos de 35, algunos inactivos y otros en producción. Solo a título de ejemplo, relevamos 25 de ellos y para que el lector construya mentalmente una idea de volumen del material que ha sido desalojado de allí (y lo que se necesitaría para rellenarlos), los cráteres que han quedado y cómo será remediado en el futuro, vamos a dar las longitudes de los pit y el ancho de los mismos, teniendo en cuenta que la profundidad puede variar entre los 50 y 60 metros promedio.


La primera cifra corresponde al largo en metros (en su mayoría alargados, lucen desde el aire como ojales) y la segunda es el ancho, también en metros.
144m x 171m; 259m x 142m; 265m x133m; 203m x 144m; 290m x 249m; 186m x 176m; 502m x 166m; 291m x 154m; 189m x 79m; 337m x 134m; 958m x 200m; 370m x 156m; 440m x 170m; 870m x 133m; 219m x 80m; 240m x 120m; 340m x 97m; 182m x 102m; 365m x 82m; 107m x 70m; 204m x 116m, 434m x 91m; 338m x 106m; 419m x 206m y 605m x 112m.
Ya que la empresa CV no informa a la opinión pública sobre estos datos fundamentales, (solo publicita lo bueno y beneficioso) sería bueno saber qué cantidad de roca se sacó hasta el momento de las entrañas de la tierra y qué cantidad de metros cúbicos se necesitan para rellenar estos pit. También sería bueno conocer cómo lo van a hacer, cuál es el costo estimado y quién pagará la fortuna que puede costar ese relleno. Finalmente sería importante conocer el Estudio de Impacto Ambiental (que se hiciera público) y las tareas de remediación que CV tiene previsto realizar, cuando termine el laboreo minero.
Nuestras fuentes aseguran que muchos de estos pit ya se encuentran inactivos, es decir que son cuencas improductivas las cuales permanecen allí desde hacen un largo tiempo, sin que hasta el momento se haya observado la intención de la minera de contribuir a su tapado y eventualmente a la remediación progresiva de los terrenos que han dejado de ser explotados.
Aparentemente las autoridades provinciales no les exigen tomar medidas al respecto, pues el día que CV deje de producir, tiene la obligación (en teoría) de remediar el terreno; es decir tendría, que tapar los pit y tratar el inmenso dique de cola (entre otras tareas) que se ve desde los 9 o 10 mil metros de altura, antes de abandonar la zona. En opinión de trabajadores y ex trabajadores del yacimiento, ese paso jamás lo darán, por los siderales costos que tiene, erogación que ninguna empresa minera quiere enfrentar, razón por lo cual, si lo puede obviar, así va a ser y tal vez en un futuro, con algo de imaginación, los santacruceños podrán darle alguna utilidad a esa especie de enormes anfiteatros que lucen tan geométricos desde el aire, pero que en el fondo de ellos se huele el caos, la depredación, el saqueo y la contaminación sin límites.