lunes, 15 de marzo de 2010

"Nadie sabe en la Rioja hacia donde y como se transitará el modelo academico de la escuela secundaria"

Aunque AMP cree que las leyes sancionadas recientemente sobre Educación son un cambio, consideró que no son suficientes para garantizar una mejora en la educación. Valoró el contenido del documento del Ministerio nacional, pero "no se ha tenido en cuenta para su elaboración, el punto de vista de los docentes".
El gremio docente respondió a las declaraciones de la secretaria de Gestión Administrativa, Rita Abdala, realizada días pasados a este matutino, donde asegura que en este año, se comenzará con la transición en la escuela secundaria, para asegurar la obligatoriedad comprometida en la ley de Educación Nacional y en la sancionada a nivel provincial.

AMP consideró que esta implementación "no es como "consecuencia de la crisis", sino instrumentos legales que obligan al Estado, hacer su parte en la efectivización del derecho a la educación".

Señaló, que si bien las leyes sancionadas a nivel nacional (la LEN entre otras) y provincial, constituyen un paso adelante con respecto a la herencia neoliberal conservadora, cuyo símbolo paradigmático fue la ley Federal de Educación, las nuevas normativas, prevalecen en contradicciones, insuficiencias y continuidades, que las convierten en instrumentos imperfectos para potenciar un verdadero cambio de rumbo".

Es preciso que "la voluntad política del Estado se exprese en financiamiento, que garantice algunas líneas del documento ministerial para el cambio de la escuela secundaria. La flexibilización de la currícula o la incorporación de tutores para los chicos, requerirá más fondos".

APUNTALAR EL TRABAJO DOCENTE

El gremio sostiene que la política educativa, más que poner tutores para los chicos, debe apuntalar el trabajo docente y modificar su contenido y forma.

Se trata de que los docentes tengan, además de salarios adecuados, tiempos institucionales para reflexionar, debatir y planificar su práctica.

Con respecto a la calidad educativa, cuestionaron "el núcleo duro del neoliberalismo, que es la concepción que se sigue defendiendo de "calidad educativa".

Esta se propone como un cúmulo de conocimientos elaborados por expertos, traducidos por manuales, "curriculizados" por técnicos, "aplicados" por maestros, "absorbidos" por alumnos y "evaluados" por el ministerio".

Consideran que de esa forma, "se está lejos de defender esta educación que forma para la memoria y la repetición, queremos formar hombres y mujeres libres, con autonomía de pensamiento, que desarrollen todos los aspectos de su personalidad y avancen en la posibilidad del pensar, el sentir, el decir y el hacer".

Finalmente, valoran el contenido del documento del ministerio nacional, sin duda, orientado por las mejores intenciones. "Pero vuelve a adolecer de un defecto hasta aquí reiterado: no se ha tenido en cuenta para su elaboración, el punto de vista de los docentes