domingo, 7 de marzo de 2010

De aumento de sueldos mejor ni hablemos


Ni Beder, ni Luna ni Quintela se jugaron con una definición concreta
En un claro alineamiento político –al menos por el 2010- ninguna de las cabezas del oficialismo anunció un aumento de salarios que con tanta expectativa esperan los trabajadores de la administración pública. Solo el Gobernador dejó claro que hasta mayo ni siquiera va a tocar el tema.
El 1 de marzo se celebró el Día de la Autonomía Municipal y se realizó la apertura del periodo de sesiones en la Legislatura por la mañana y en el Concejo Deliberante por la tarde. En ninguno de estos actos las máximas figuras políticas del oficialismo provincial anunciaron la posibilidad de un aumento salarial.

El gobernador Beder Herrera en el Teatro Víctor María Cáceres desalentó la idea de un inminente aumento. Defendió la política salarial de los dos últimos años y aseguró que lograron mejorar en un 25 por ciento los salarios de los trabajadores públicos, incluyendo las recategorizaciones  a una parte de la administración.

El Intendente de la Capital en el Concejo Deliberante, tampoco hizo referencia al tema y sólo se limitó a reconocer que muchos trabajadores del área de servicios públicos, especialmente, no se encuentran en las condiciones laborales adecuadas.

Por su parte, la vicegobernadora Teresita Luna, quien también tuvo contacto con los medios más allá de que no tuvo la oportunidad de dar un discurso institucional y político en la jornada del lunes, tampoco hizo referencia al aumento de salarios.

La gran expectativa que tiene el trabajador riojano cuyos habitantes dependen en un 90 por ciento del empleo público es que para el 2010 los gobernantes analicen un aumento de salarios inminente que la inflación viene  deteriorando rápidamente.  Las personas presentes en ambos actos, muchos de ellos funcionarios, pero también empleados de los distintos organismos hicieron notar la falta de definición en este sentido y su decepción al no escuchar un compromiso concreto que pueda realizarse en el corto plazo.

Así como el aumento de salarios estuvo ausente, tampoco ninguno de los gobernantes se refirió a la inflación que viene afectando a todo el país. No lo hizo la presidente Cristina Fernández en sus 90 minutos de discurso en el Congreso de la Nación, mucho menos los referentes locales alineados con el Gobierno Nacional.