lunes, 30 de marzo de 2009

"ESLABONES DE ESPERANZA"

Algunas reflexiones sobre el papel de la familia y la educación

“Estamos comprobando que los valores están en peligro de extinción”. Por esto los invito a los señores padres de esta generación a construir una larga cadena con eslabones de fraternidad, de buena vecindad, de esperanza, de solidaridad, de respeto, de honestidad, de constancia y de amor”.
Con estas líneas, Esmeralda Fernández Zárate de Aguilar, en su libro “Eslabones de Esperanza” llama a que desde la comunidad donde se deba actuar, esa cadena de eslabones pueda sujetar una fuerte red de contención y protección que entre todos se pueda tejer en comunidad con “las escuelas, la sociedad, las instituciones políticas, religiosas, recreativas, judiciales, culturales, comerciales, de salud, bibliotecas, clubes”, y todos los que estén dispuestos a construir.



La formación

También la escritora manifiesta en su libro que hay que tratar de impedir todo lo que esté dañando los valores que se adquirieron, porque está dañando la formación de la juventud, está dañando la vida, llámese: droga, alcohol, pegamento, pastillas, armas, mala influencias, que traducidas de las mas diversas maneras agrega “ los lleva a la dependencia y la adicción, afectándolos física y moralmente, destruyéndolos como seres humanos y destruyendo nuestros hogares”.
¡Esto es urgente!, enfatiza Zárate de Aguilar “la droga está presente hoy en la delincuencia”.



Seguridad y apoyo

En otro párrafo de su obra, la escritora pone acento en una llamado a la protección de los jóvenes, al decir “protejámoslos, saquémoslos del peligro antes de que sea tarde”, brindándoles además, “seguridad, apoyo, diálogo, confianza y amor…”
Estamos comprobando que los valores están en peligro de extinción. Por esto los invito a los padres de esta generación a construir una larga cadena con “eslabones” de fraternidad, de esperanza, de solidaridad, de respeto, de honestidad, de constancia y de “amor”, expresa la autora del compendio ilustrado de reflexiones sobre el papel que debe cumplir la familia y la educación en esta actualidad difícil. Y finaliza, pidiendo a toda la comunidad, un mayor compromiso y crear una fuerte red de contención y protección que entre todos podamos tejer.

Esmeralda Fernández Zárate de Aguilar

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