domingo, 3 de agosto de 2008

PIDEN REGIONALIZAR EL SALARIO












Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Tucumán, Salta y La Rioja presentan los salarios más bajos ($1.820), siendo Santiago del Estero la provincia de menor remuneración (1.708 pesos)

Desde la caida de la Convertibilidad, el salario privado creció más en el Norte Grande (NOA-NEA). El poder de compra de los trabajadores es heterogéneo: la región del NOA muestra los salarios más bajos, pero donde los aumentos le han ganado a la inflación, según la consultora Economía & Regiones.

Según el estudio, el reclamo del sector empresario parece tener sustento en que “la evolución del poder de compra del ingreso del trabajador medio privado es heterogénea a lo largo y ancho del país y queda sujeta a la variación de las remuneraciones netas de la inflación”.

Si bien la “remuneración bruta” promedio del sector privado registrado ascendió a $2.539 en marzo último -de acuerdo a las cifras suministradas por el Ministerio de Economía sobre la base de la información provista por el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) - los niveles salariales interprovinciales mantienen una importante heterogeneidad:

Las remuneraciones más altas corresponden a la región patagónica ($3.291), siendo Santa Cruz la provincia con mayor remuneración promedio ($4.216), según datos de marzo.

En tanto, las provincias que componen la región NOA (Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Tucumán, Salta y La Rioja) presentan los salarios más bajos ($1.820), siendo Santiago del Estero la provincia de menor remuneración (1.708 pesos).

Uno de los principales costos productivos es el laboral y la evolución de los precios, los salarios y el costo laboral están íntimamente entrelazados. Por eso es que Funes de Rioja propuso buscar “un valor real en vez de uno nominal”, es decir, "fijar otros mecanismos de compensación para cubrir las necesidades de la canasta básica, que consideren la realidad económica, muy diferente, de las zonas del noroeste y noreste del país", que no pueden soportar esos costos.

En ese sentido, el abogado aseguró que "deben hacerse cosas para promover la formalización de sueldos y empleos" y remarcó que los diferentes "salarios mínimos" pueden aumentarse "por el básico o las asignaciones familiares".

El valor de la canasta básica total acumulada (alimentos más otros bienes y servicios esenciales no alimentarios) para una familia tipo - aquella que define la línea de pobreza y que el salario mínimo pretende cubrir - alcanzó en el primer semestre un valor de $1.345,64, según un estudio de SEL Consultores. La estimación de pobreza arrojó entonces, para el primer semestre, un 31,6%. Es decir, 11,3 millones de personas.

El salario mínimo considera a los trabajadores privados que no están incluído en los convenios colectivos, por lo que impacta en mayor medida en el sector informal de la población económicamente activa.

Esos trabajadores pertenecen al sector que se vio singularmente afectado por la inflación de bienes y servicios que forman la canasta básica, una realidad que ha hecho que se perdiera parte de las mejoras logradas hasta la segunda mitad de 2006 en el estrato inferior de la pirámide distributiva, según el informe.

Por eso el sector sindical viene presionando para conseguir un alza en el mínimo, que también será la puerta de entrada para renegociar los salarios de convenio.

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