domingo, 6 de enero de 2008

CUANDO HAY VERDAD, LOS POLITICOS TRATAN DE AMARILLISTA









El tilde de "diario de difícil credibilidad” que la secretaria de Desarrollo Social Municipal, Cristina Saúl, le endilgara a EL INDEPENDIENTE a raíz de la nota periodística que dio cuenta de las condiciones deplorables de existencia misma que afecta a una familia de humilde condición con progenitores sin trabajo y once menores por hacer crecer en salud y educar, han merecido de la funcionaria una desmentida vacía de fundamentos que refuten hechos que todo el pueblo atestigua.

Pero el ataque del que fuera objeto la credibilidad que como medio de comunicación masivo tiene EL INDEPENDIENTE desde hace cincuenta años, por parte de la funcionaria municipal, se hace desde un sitial en el que precisamente la “credibilidad” de quienes ostentan los cargos públicos, no es el ejemplo a seguir.

Aquella madrugada de agua y viento, doña Juana de Rosales estaba arrinconada en su rancho de banquina s/n, a la vera de la ruta nacional 141, cuando un móvil policial se hizo presente en el lugar interesándose por su situación. Ella misma relata a EL INDEPENDIENTE que fue necesario que la Policía fuera a buscar a Defensa Civil Municipal con una espera de casi una hora, para que se hiciera presente y recién se los evacuara.

La mujer dijo a este medio que no fueron visitados por agentes sanitarios, enfermeros, ni médicos, que constaten el estado de salud de su grupo familiar, ni en su rancho, ni en el lugar de evacuación, pero la funcionaria rechaza esta verdad que la humilde mujer esboza ante el medio.

Es más, hasta las 14 de ayer, ninguna autoridad sanitaria ni de Defensa Civil se presentó en el rancho de la familia Rosales a tratar de menguar las condiciones de insalubridad que los rodea: desinsectación del predio (las crecidas suelen arrastrar víboras, alacranes entre otras alimañas no menos peligrosas) y del rancho, estado de salud de los moradores, etc.

DE DIARIO “AMARILLO” DE “DIFíCIL CREDIBILIDAD”

Es oportuno recordar una situación que se diera hace más de diez años, oportunidad en la que la intendencia era ejercida por el extinto Luis Angel Oviedo. En aquella oportunidad, EL INDEPENDIENTE (con este mismo corresponsal) daba cuenta de las condiciones inhumanas en las que vivía el fallecido lisiado Cristino Lozada, solo, en una pieza de bloques con una pequeña ventana que daba a la calle Belgrano (sur), sin que ningún estamento gubernamental de aquel entonces, programara una atención que le asegurara control de salud e higiene. Cristino, desde su silla de ruedas y arrimado a la ventana, ventilaba sus necesidades fisiológicas a la vereda.

El reclamo hecho desde las páginas de EL INDEPENDIENTE ante las autoridades comunales y sanitarias de aquel entonces, mereció el enojo de Alejandra Oviedo, quien calificó ante este corresponsal al medio escrito como de “diario amarillo”.Hoy, ante una situación similar reflejada como en aquella oportunidad, encuentra en el ejercicio del poder a quienes otrora eran oposición política, y lo que ayer les parecía justo y creíble, hoy es de “difícil credibilidad”, según la ahora funcionaria Cristina Saúl.

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