lunes, 24 de diciembre de 2007

CRITICAS VALEDERAS









EN MIS TIEMPOS ESTO LO HACIAMOS TODA LA MUCHACHADA, CON UN ALTO GRADO DE MADUREZ Y EDUCACION, JAMAS PASO ESTO EN NUESTRA VIEJA CHEPES VIEJOS, PILETA LIMPIA, ARBOLEDA ESCASA PERO CUIDADA, IGLESIA QUE SE PODIA CONTEMPLAR TODAVIA SUS RUINAS QUE UNO APRENDIA DE LA HISTORIA DE NUESTROS CAUDILLO RIOJANO


"MIS FELICITACIONES AL PADRE GONZALO LLORENTE".



El Consejo Pastoral parroquial y el cura párroco Gonzalo Llorente criticaron el estado de abandono que presentaba el pueblo de Villa Chepes, la inhabilitación al público del balneario municipal y las prohibiciones con sesgos autoritarios impuestas para las fiestas patronales de la Inmaculada Concepción de María celebradas el pasado 8 de diciembre.

En una “Carta abierta al pueblo del departamento Rosario Vera Peñaloza” apuntada a las máximas autoridades municipales –incluido el intendente Claudio Saúl--, expresan que “nos parece que a un pueblo no se lo ayuda a crecer con prohibiciones impuestas, sin un previo debate”.

Poniendo de relieve la disparidad de criterios de la autoridad municipal, respecto de las habilitaciones para el consumo de bebidas alcohólicas en acontecimientos públicos –incluidos los mítines políticos--, la carta abierta expresa que “si se dispuso prohibir la venta de alcohol en esta fiesta donde se reúnen las familias a celebrar y compartir el día, debería prohibirse en todo espacio donde se encuentran las personas.

“Creemos que esto no debe ser así”, marcaron, pues “debemos ayudarnos a tomar conciencia de la necesidad de moderación en el consumo de las bebidas alcohólicas, y en esta sobriedad debemos cuidarnos y educarnos”.

La carta comienza apelando a la condición de “cristianos y ciudadanos del departamento” para dirigirse “al pueblo de nuestro departamento” para “compartir nuestra mirada” acerca de las fiestas patronales en honor de la Inmaculada Concepción realizada el 8 de diciembre pasado.

En la firme creencia que la fiesta “a partir de su rica historia, forma parte de nuestra identidad como pueblo, y no debemos dejar perder”, valoran “en este día junto a nuestra patrona, su histórico lugar donde realizamos su fiesta; espacio de encuentro y lugar Bendito donde nuestros mayores celebraban su fidelidad a Dios, y renovamos nosotros con nuestra Madre, el compromiso de seguir construyendo la vida en gran familia de pueblo”.

Resalta que para nosotros “peregrinar de madrugada junto a la Virgen, encontrarnos con los hermanos de las comunidades rurales, participar de la celebración de la Santa Misa, caminar juntos en la procesión, bautizar a nuestro niños, contemplar los juegos de destreza gaucha, compartir el almuerzo en familia, juntos como pueblo, forma parte de la misma fiesta religiosa”.

Toda la celebración, “expresa nuestro afecto a María Inmaculada, la Madre de todos y habla de nuestra fe en Jesucristo, el Señor de la Vida”.

Luego de la evaluación realizada de estas Fiestas Patronales, el Consejo Pastoral y el Cura Párroco, ven con “preocupación algunos aspectos, que deseamos expresar”.

En primer lugar, creen que el predio municipal y la plaza de la localidad “están en gran abandono”, arboledas añosas “que permitían a los devotos ubicarse bajo su sombra, hoy se están muriendo por falta de cuidados”, viendo “que el agua que serviría para su riego, se va perdiendo la mayor parte del año, en los arenales del río”.

En segundo lugar, se preguntan “¿no podría habilitarse la pileta de natación a partir del mediodía del 8 de diciembre?, agregando que ¿“no sería una oportunidad linda para la inauguración de su temporada?, considerando “que nos reunimos muchos vecinos del departamento, particularmente, niños de la comunidades rurales, que pocas oportunidades tienen de disfrutar esta pileta”.

En tercer lugar, quieren saber “¿No podría abrir sus puertas ese día el Museo de los Caudillos?, invitándonos a continuar construyendo la vida desde nuestras raíces comunes”, agregando que “la Fe en Jesucristo y el amor a nuestra Madre, las luchas y esfuerzos de nuestros abuelos y padres, fueron moldeando nuestro rostro llanista, riojano”.

Refiriéndose a la historia, señala “¡qué bueno sería rescatar entre todos, aunque sea conservar la ruinas del antiguo templo!

Por último y considerando “este es el tema que merece mayor reflexión”, “nos parece que a un pueblo no se lo ayuda a crecer con prohibiciones impuestas sin un previo debate” agregando “si se dispuso prohibir la venta de alcohol en esta fiesta, donde se reúnen las familias a celebrar y compartir el día, debería prohibirse en todo espacio donde se encuentran las personas”.

Estimando que “esto no debe ser así, debemos ayudarnos a tomar conciencia de la necesidad de moderación en el consumo de las bebidas alcohólicas y en esta sobriedad, debemos cuidarnos y educarnos”.

Para finalizar, considerando que “la Fiesta del 8 de diciembre, debe ser una fiesta con la participación de todos los que valoramos este encuentro de nuestro pueblo, encuentro de personas, familias y comunidades del departamento, que creemos debemos conservar y fortalecer, para seguir creciendo con una cultura e identidad común, hoy fuertemente desafiada en este mundo global”.

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